sábado, 13 de marzo de 2010

MANIFIESTO POR UN CAMBIO EN NUESTROS SISTEMA DE ENSEÑANZA

Queridos amigos, la entrada que hoy aquí presento es, sin duda, la más importante que hasta la fecha he publicado. Les explico. Desde hace un tiempo, vengo participando como coautor en un blog sobre educación llamado “DESEDUCATIVOS”. Que no les confunda el nombre. Una vez dentro, hay entradas que explican y justifican por qué llamarse así. Deseducativos es un blog que cuenta con la participación y coautoría de un puñado de maestros y profesores hartos de la ineficacia del actual sistema de enseñanza. Hartos de la LOGSE, la LOE y, en general, de todas las leyes sobre educación vigentes, pues, como allí se explica con claridad en muchos artículos, esas leyes son la causa principal del actual desastre académico, del fracaso escolar y la galopante degradación intelectual y cultural de nuestros niños y jóvenes.

Les voy a pedir, amigos, que procuren despojarse de posibles juicios precipitados. Por muchos somos vistos, inevitablemente, como enemigos del progreso social, como carcas retrógrados que piden una vuelta al autoritarismo o la recuperación de las formas despóticas. Por muchos somos vistos como fachas nostálgicos de tiempos pasados. Y esto es falso. Es una acusación que gravitará sobre nuestras cabezas, lanzada por quienes, a falta de argumentos y en contra de la evidencia disponible, se acogen a la vía fácil de la difamación, la descalificación maquinal y el prejuicio. Nadie se confunda. Cada coautor tendrá las ideas políticas que tenga (y cada cual tiene derecho a ser este u otro color; yo intento ser incoloro), pero lo que nos une por encima de cualquier discrepancia, es la convicción de que nuestra escuela necesita un cambio radical si queremos establecer una enseñanza de calidad, necesaria para que este bendito país no esté condenado a la ignorancia y la crisis económica permanentes.

No me enrollo más. Les dejo a continuación con la lectura del manifiesto. El enlace a DESEDUCATIVOS es éste: http://deseducativos.com/

Y otros de interés:

http://www.petitiononline.com/mani7584/petition.html

http://manifiestomp.com/#comment-12

Lean, por favor, el manifiesto, y si se quedan con dudas, pues no deja de ser una apretada síntesis de nuestras ideas, lean también los lúcidos artículos publicados en el blog que lo respaldan y justifican. Lean y juzguen ustedes si las reivindicaciones y peticiones de ese manifiesto merecen su apoyo, divulgación y firma. Espero de corazón así lo juzguen.
Gracias y un abrazo a todos.


POR UN SISTEMA EDUCATIVO LIBRE, EFICAZ E INDEPENDIENTE

Cuando la soledad de un amplio colectivo de ciudadanos y la falta de representación política de sus argumentos impelen al desencanto y a la irritación, pero también a la sagacidad, es un deber inexcusable de la sociedad civil tomar la iniciativa y exigir que se tengan en cuenta sus reivindicaciones.
Sostenemos como incontrovertibles las siguientes evidencias: que el de los docentes es uno de los colectivos profesionales de España más desguarnecido, más irrepresentado, más desengañado, más enfadado y, en última instancia, más capacitado para denunciar el cúmulo de atropellos que se han ido cometiendo desde hace más de veinte años; que las diversas reformas educativas han fracasado estrepitosamente en todos sus planteamientos y han condenado a generaciones de estudiantes españoles a ser de las peor preparadas de la Unión Europea; que las circunstancias económicas de nuestro país obligan a dar, cuanto antes, un giro radical en la política educativa que han venido proponiendo hasta ahora los partidos políticos con representación parlamentaria, ya que, de no ser así, ninguna reforma logrará el objetivo -suponemos que sincero- de sacar a España de la grave crisis en la que se halla inmersa.
Por ello, y ante el anuncio de las negociaciones que el Ministerio de Educación está llevando a cabo con diferentes grupos políticos y con los principales sindicatos de la enseñanza, los abajo firmantes (maestros de Primaria, profesores de Secundaria y Bachillerato, profesores de Formación Profesional, profesores de Universidad, padres, madres y ciudadanos en general) nos vemos en la necesidad de exigir:
1.- Que el Pacto por la Educación incluya el criterio de los profesionales de la enseñanzaque están dando clase -y no sólo de quienes dicen ser sus representantes-, únicos expertos hasta el momento y principales conocedores de la realidad de las aulas españolas.
2.- Que el Pacto por la Educación se despoje de una vez por todas de la influencia de modas pedagógicas que no valoran el esfuerzo, la disciplina o la transmisión de conocimientos; limite las atribuciones de psicólogos y pedagogos, tanto en la administración como en los centros, a los fines estrictos de su adscripción, y se atenga exclusivamente a la realidad de unos estudiantes que necesitan con urgencia una formación en contenidos exigente para afrontar los retos del futuro.
3.- Que el Pacto por la Educación impida todo intento de manipulación ideológica de los planes de estudios, evite cualquier prejuicio partidista o electoralista, se atenga únicamente a los hechos, detecte los problemas más acuciantes y actúe en consecuencia, sin que se vea lastrado o condicionado por intereses espurios que nada tienen que ver con la enseñanza.
4.- Que el Pacto por la Educación no confunda, como se viene haciendo desde hace más de veinte años, la igualdad de oportunidades de una enseñanza obligatoria hasta los 16 años con la uniformidad de capacidades, y el derecho universal a una educación de calidad con la obligación de recibir unos mismos contenidos, exigencia que atenta contra los derechos individuales, niega que existan personas con distintas capacidades físicas e intelectuales o con perspectivas e intereses diversos, e impide que el Estado salvaguarde la legítima aspiración de los ciudadanos a promocionar socialmente.
5.- Que el Pacto por la Educación conciba una Enseñanza Infantil que no ignore que los niños de edades comprendidas entre los 0 y los 4 años han de pasar la mayor parte del tiempo con sus padres, aun cuando eso signifique que deban reconsiderarse las actuales normativas que rigen los permisos de maternidad y paternidad y los horarios laborales de los progenitores; que no eluda la responsabilidad de iniciar el aprendizaje de ciertas habilidades intelectuales cuando la capacidad o la inclinación de los alumnos así lo requieran; que no se entienda, en definitiva, como una etapa en la que sus profesionales han de quedar reducidos a ser simples nodrizas.
6.- Que el Pacto por la Educación considere la Enseñanza Primaria como el ciclo más importante en la formación del alumno, limite la promoción automática a los primeros años de la etapa, no desdeñe el rigor y la exigencia necesarios para afianzar tanto las habilidades primordiales en lectoescritura y cálculo matemático como los conocimientos básicos de otras disciplinas también esenciales, y no eluda la necesidad de plantear una Primaria hasta los 14 años. Pero que, sobre todo, haga de este periodo de aprendizaje el mejor momento para guiar al alumno en su futuro académico demandándole tenacidad, disciplina y esfuerzo, y detectando a tiempo y prestando una mayor atención a los problemas que puedan surgirle mediante una exigente labor de orientación -labor que sólo tiene sentido y es eficiente en esta etapa- que huya de la inútil burocracia actual y, principalmente, a través de programas de refuerzo dentro y fuera del aula.
7.- Que el Pacto por la Educación recapacite sobre la conveniencia de mantener, contra viento, marea y estadísticas adversas, la Enseñanza Secundaria, etapa que se ha revelado como uno de los mayores fracasos de las últimas reformas legales; que conciba, en su lugar, la creación de unBachillerato de 4 años de duración que recupere el valor del mérito académico acabando con la promoción automática y restablezca la especificidad que le da sentido y que lo define como la etapa preparatoria para los estudios superiores; que se atreva a abordar definitivamente una reforma de la Formación Profesional que convierta esta etapa en el motor más importante para transformar el modelo productivo de nuestro país, y que evite que se la continúe considerando una simple alternativa para aquellos que no pueden acceder al Bachillerato, otorgándole, para ello, 4 años de duración tras la Primaria, dotándola de medios y dignificando sus objetivos mediante el mérito y la excelencia.
8.- Que el Pacto por la Educación no condene a los alumnos que fracasan a la precariedad laboral y que incluya con carácter de urgencia, para ello, un tercer itinerario de Iniciación Profesional a los 14 años -de 2 años de duración- que armonice la presencia de las asignaturas instrumentales con una atención especial a materias exclusivamente prácticas, procurando así una cualificación profesional temprana y una salida laboral digna y suficiente como para no impedir la promoción social a la que todo ciudadano tiene derecho.
9.- Que el Pacto por la Educación plantee un sistema de conexión de los diferentes itinerarios salidos de la Enseñanza Primaria con racionalidad y sentido común, mediante cursos puente o exámenes de ingreso que huyan de la excesiva condescendencia que existe hoy día.
10.- Que el Pacto por la Educación evite la impostura de los actuales procedimientos de evaluación del sistema de enseñanza y plantee la urgente necesidad de unas reválidas estatales y vinculantes al final de cada etapa que hagan de los resultados el único y principal indicador fiable de la realidad de alumnado y profesorado.
11.- Que el Pacto por la Educación dignifique la figura del docente modificando, para ello, la actual estructura de los centros de enseñanza, facilite su labor rebajando el número de alumnos por aula, restablezca su autoridad devolviendo al claustro de profesores las competencias disciplinarias y restituya su autonomía confiriéndole la competencia para elegir a los directores y otorgando a los diferentes departamentos didácticos la libertad real para elaborar los planes de estudios.
12.- Que el Pacto por la Educación dignifique la figura del docente confiando a su único criterio las cuestiones derivadas de la enseñanza, despojándole de atribuciones ajenas a su cometido, acabando de una vez por todas con el absurdo sistema de promoción horizontal, incentivando su carrera mediante la búsqueda del estímulo académico y laboral, que, en todo caso, nada tiene que ver con los cursillos que actualmente organizan sindicatos y centros de profesores y recursos, dignificando el menoscabado Cuerpo de Catedráticos de Bachillerato y concibiendo un sistema de acceso a la función pública docente diferenciado para cada etapa educativa y basado exclusivamente en la excelencia.
13.- Que el Pacto por la Educación proponga por fin respuestas serias y contundentes a losgraves problemas que sufre la Universidad española, que recorte el número de universidades a fin de evitar la actual infradotación y la mediocridad a las que están expuestas, que reconduzca la vigente política de títulos a patrones de sensatez científica y económica, que racionalice los planes de estudios, que modifique los actuales modelos de gestión administrativa y emprenda una desburocratización en masa, que solucione los antimeritocráticos estándares de selección y de evaluación del profesorado, que reconsidere y adapte a la realidad de nuestro país los dudosos procesos que se han seguido para adoptar los nuevos requisitos de Bolonia, y que potencie programas de investigación con dotación suficiente evitando por ley la influencia política que hoy día impide o pone en entredicho, no sólo la eficiencia y la utilidad de éstos, sino el libre debate de ideas y, sobre todo, el concurso de toda disidencia crítica.

24 comentarios:

  1. Esto está muy bien, aunque conociendo a nuestros gobernantes, sindicalistos, etcétera no tengo mucho optimismo. ¿Qué fuerza tenéis, sois muchos los adheridos o firmantes?

    La verdad es que o cortamos ahora la burricie maleducada o el país se nos irá de las manos a no tardar mucho (ya se nos está yendo).

    Saludos.

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  2. Gracias, Desclasado. Pues acabo de mirar en el blog de Deseducativos en el enlace "Firma aquí", y veo 210 firmas hasta la fecha. Ya ves, de momento una miseria. Pero bueno, la criatura acaba de salir del cascarón. Hay que darle tiempo al tiempo. Hay que hacer algo, Desclasado. Lamentarnos no es suficiente. En mi opinión, este desastre en la enseñanza exige una acción contundente del cuerpo de maestros y profesores. Yo diría que una huelga. Pero no creo que muchos estén por correr ese riesgo. Sí, se nos está yendo de las manos. Quizá el mal ya sea irreversible. Si eres tan amable, cuenta lo de Deseducativos a tus amigos y familiares. Nos va mucho en ello.

    Saludos.

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  3. Pues mira, realmente es casualidad que hace escasos días diera con este blog, a partir de una búsqueda en Google (pretendía buscar otro artículo tuyo en el foro de Marina, que al final no encontré).

    Sin duda todo este movimiento es necesario.
    Ya sabes que coincido contigo, en fondo y forma, con lo cual todo mi apoyo.

    Yo, a nivel personal, pienso mucho más que en los cambios necesarios (que creo son obvios para cualquiera con dos dedos de frente). En la manera de afrontarlos, en la manera de ponerlos a funcionar. Desde luego para ello, creo que es totalmente necesario que una masa crítica de personas tomen conciencia de lo que falla. Y ahí, sinceramente, creo que tú, sin ir más lejos, has hecho una gran labor. Me refiero a tu labor de desenmascarar los abusos del relativismo. Porque es algo que no es tan obvio, y que sin embargo en mi opinión es el gran problema de fondo. Y ni siquiera es tan obvio para personas que como es mi caso, se interesan por la filosofía. De hecho todavía recuerdo el día que empecé a leer tus escritos a través del foro de Marina, y quedé sorprendido de que aunque yo ya veía que fallaba algo en la sociedad española, sin embargo no pude, hasta que te leí, explicitarlo y tomar conciencia de lo que realmente estaba pasando en las mentes de muchos.

    Un saludo, y me paso por allí en cuanto pueda.

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  4. (Sigo ahora que tengo tiempo):

    Creo que ahora lo que procede hacer, es difundir el manifiesto.
    Por supuesto cuenta con una entrada en mi blog dedicada al tema, que saldrá como siempre, cuando que tenga un rato para ello.
    Me gustaría transcribir el manifiesto tal cual primero, y después hacer algunas puntualizaciones.

    Lo dicho, cuando que tenga un rato me pongo.

    Saludos.

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  5. Eres muy amable, Cambiosocialya. Estimo mucho tu apoyo. Eres de las pocas personas, que yo sepa, que comprende cuál es el alcance de la carcoma realtivista en nuestras sociedades. Todavía no está todo dicho sobre el relativismo. Estoy preparando uno artículo para Deseducativos que, si lo deseas, podrás divulgar en tu blog. Tengo pensado otro en materia de relativismo moral, en el que intentaré eliminar cualquier sombra de duda sobre su terrible irracionalidad. Pero, como siempre, todo esto me llevará un tiempo.

    Te animo a divulgar el manifiesto por la red en la medida en que te parezca conveniente. Sé que tú te mueves como pez en el agua en este medio.

    Saludos.

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  6. Venga, dejo pasar un par de días que hoy he escrito 3 entradas y lo cuelgo yo también. Se lo haré llegar a un sindicato de enseñanza, pero temo que sean progres.

    Lean este artículo, olviden el posible enfoque derecha/izquierda y en lo básico tiene razón: o la masa crítica que dice Cambio empieza a tomar conciencia de sí misma y de los abusos progrerelativistas o no salimos de esta:

    http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=3396

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  7. Gracias por vuestra colaboración, amigos. Cambiosocial, si quieres luego me dices cuál es el artículo que buscabas, y si no lo he perdido te lo envío.
    Lo que dice artículo, Desclasado, me parece cierto en gran medida. Por lo que sé, no es cierto que Estados Unidos esté libre del victimismo y el buenismo, ni mucho menos. De hecho, la ola del feminismo de género nos vino de aquellos lares, y otras muchas cosas nefastas. Lo que ocurre, en parte, es que aquéllos ya se dieron cuenta, en algún grado, del callejón sin salida en que se metían si continuaban prestando atención-money a las reivindicaciones ultra-feministas y otras del mismo jaez. Tengo un artículo, cuyo destino era el blog de Deseducativos, en que expongo, precisamente, cómo tratan de amordazarnos las fuerzas buenistas de la pseudoizquierda. No lo elevé porque no me gustó la forma: era muy reiterativo en ciertas expresiones, hecho a vuelapluma, de modo que pospuse su publicación para cuando lo enmendase. Pero como ando mal de tiempo, como siempre, lo voy colgar aquí, en los comentarios, sin enmienda, con las iteraciones que lo cargan. Si os sobreponéis a la fórmula pesada con que lo compuse, si os fijáis en el fondo de la cuestión, veréis que trata, precisamente, de cómo los progres intentan someter a sus rivales políticos o ideológicos con acusaciones sistemáticas únicamente basadas en gruesos prejuicios.

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  8. Este es el artículo que no mandé por pecar de muy pesado en la forma. A ver qué opináis de su contenido.


    ENTRE EL CARDO Y LA ROSA, SU MAJESTAD ESCOJA.

    Hasta ahora, estimados compañeros de naufragio, en lo único en que nuestros pedagogos de postín se han revelado como insuperables expertos es en materia de demagogia: en “engatusar” a sus incautos oyentes con el bombardeo masivo de consignas biensonantes y políticamente correctas. Explotan al máximo la terrible confusión general que existe sobre el concepto de democracia. Al pretenderse más demócratas que los demás –que nosotros-, se reputan como los buenos de la película. Como los que combaten santamente las carcomas franquistas del sistema.
    Veamos.
    Ellos y ellas se “centran en la persona”, nosotros –por lo visto- despreciamos a las personas, a los niños y jóvenes. Somos fríos academicistas, únicamente preocupados por los resultados, ajenos a los dramas y traumas de las personas que evaluamos. Somos in-humanos.
    Ellos y ellas repudian la clase magistral porque contiene “elementos autoritarios” (así me lo dijo un correligionario de la secta). Nosotros, muy al contrario, desfogamos las ansias despóticas con largas explicaciones en que los alumnos deben guardar forzado silencio. Nos perdemos, con ello, las maravillas que nuestros pupilos/maestros puedan pensar del teorema de Pitágoras o la meiosis. Una pena.
    Ellos y ellas trabajan con vocación, entregados con inconmovible fe a sus ejercicios espirituales. Nosotros damos clase a desgana, para ganarnos la vida, nos dan asco los alumnos, no queremos saber nada de ellos.
    Ellos y ellas “educan en valores” democráticos. Nosotros no hacemos otra cosa que reproducir estructuras jerárquicas y añejos clasismos.
    Ellos y ellas “motivan” a los alumnos y las alumnas, les sacan lo mejor que tienen, de manera que aprenden divertidos y divertidas, sin darse cuenta. Nosotros, en cambio, apelamos a la fuerza y poder de voluntad, lo que recuerda, tras el pertinente volteo de palabras, a la nietzscheriana y “fascistoide” “voluntad de poder”.
    Ellos y ellas divierten y animan a los jóvenes y las jóvenas con un sinfín de novísimos (y algo caros) métodos pedagógicos. Nosotros, a qué negarlo, aburrimos a las ostras con la utilización masiva de la clase magistral.
    Ellos y ellas apelan a la motivación. Nosotros al asqueroso deber.

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  9. Ellos y ellas hacen bandera de la tolerancia hacia la sacrosanta diversidad. Nosotros pedimos recuperar la unidad del entendimiento y el respeto al principio de autoridad, nada menos.
    Ellos y ellas emplean la evaluación continua, porque son comprensivos y saben dar las oportunidades necesarias para que el alumno y la alumna se anime a expresar lo que sabe y progrese adecuadamente. Nosotros, rígidos cual ladrillo, evaluamos draconianamente, sin permitir alegrías ni hacer concesiones.
    Ellos y ellas, bondadosos hasta la tonsura (y nunca mejor dicho), responsabilizan al sistema de las pifias e insolencias del alumno o de la alumna. Nosotros, ajenos a sus traumas, nos mostramos intransigentes y los responsabilizamos de sus fracasos.
    Ellos y ellas se “ganan la autoridad”. Nosotros la ejercemos si se nos deja, con lo cual, como es lógico, la perdemos.
    Ellos y ellas se ganan el respeto del alumno o de la alumna. Nosotros no, nosotros simplemente los sometemos y sojuzgamos.
    Ellos y ellas permiten que el alumno o la alumna que ha insultado al profesor o profesora dé su versión de los hechos ante un democrático mediador. Nosotros los juzgamos en juicio sumarísimo sin esperar a oír sus razones.
    Ellos y ellas repudian la sanción y el castigo, que –nos dicen- no sirven de nada o son contraproducentes. Nosotros, maestros de la insensibilidad, somos amigos de castigarlos para que se responsabilicen de sus actos, y sólo conseguimos que nos odien, claro.
    Ellos y ellas dan la palabra a los padres y las madres de los alumnos y las alumnas, por aquello de que “educa toda la tribu”. Nosotros consideramos tan democrática medida una injerencia intolerable.
    Ellos y ellas, melosamente, sugieren, invitan, incitan… Nosotros damos órdenes secas.
    Ellos y ellas distribuyen el conocimiento y la comunicación. Nosotros, orgullosos jerarcas, enseñamos cosas y somos sordos a las lecciones que nos pudieran dar nuestros niños y jóvenes.
    Ellos y ellas enseñan a aprender a aprender, de modo que facultan al alumno para entender cualquier cosa que ignoren. Conforman entendimientos abstractos y universales. Nosotros nos empeñamos en meter en sus cabezas conocimientos locales y parciales que, al fin, se quedarán obsoletos.
    Ellos y ellas, fieles al relativismo epistémico y moral, no obligan a memorizar nada porque, en definitiva, vivimos en un mundo de saberes provisionales y fugaces. Nosotros, tercos y monolíticos absolutistas, porfiamos en el error de creer que hay verdades absolutas y un orden racional en la naturaleza.
    Ellos y ellas se enteran del mundo nuevo en que vivimos. Nosotros no.

    Ahora, escoja el lector. ¿A quién prefiere: a los esforzados representantes de la democracia o a los nostálgicos de la dictadura? ¿A los buenos o a los malos? Esta es la cuestión.

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  10. Llegue al gobierno que llegue esta iniciativa(con la que estoy completamente de acuerdo), va a ser rechazada, por una sencilla razón: cuanto más listos salgan los niños, menos ovejas que nos votan.
    Esto se aplica sobre todo al partido que gobierna actualmente en España, que recompensa a los repetidores, hace obligatoria una asignatura de dudoso contenido, y facilita cada vez más los contenidos con el objeto de crear a alumnos más vagos y "tontos" (y así más votantes) y maquillar las tan malas cifras del informe Pisa y demás encuestas.

    De todas formas el partido de la oposición, pese a tener alguna propuesta interesante, como recompensar los méritos del estudiante aplicado, o reforzar el inglés, tampoco se le vé con la fuerza suficiente como para hacer un cambio tan positivo, porque al fin y al cabo el ovejismo también le favorece.

    Mucho tiene que cambiar el sistema político español para que se lleve a cabo esto. De todos modos mucha suerte y a ver si se consigue algo al menos.

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  11. ¡No acabamos de salir del atasco!, necesitamos una nueva ¿ideología?,que sume, no que divida, y no hacemos más que volver y volver... ¡Oh!, ¡NO!, seguimos donde estábamos, ¡Uf!
    Saludos

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  12. Me encanta la iniciativa y me he adherido a ella. Vaya por delante que más vale tarde que nunca, pero ya se podía haber hecho antes, es indispensable una llamada de atención sobre los graves problemas que arrastra la educación desde hace tanto tiempo. Ese falso buenismo no digo yo que no sea de buena voluntad, pero que en la práctica se traduce en utopía, y es lo que no necesitamos actualmente. Espero que la propuesta salga adelante.
    Saludos.

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  13. Gracias a HVN y Luz por sus comentarios y apoyo. Yo tampoco soy optimista, HVN. Es muy probable que todo quede en agua de borrajas. Hay demasiados intereses creados, y muy pocos políticos estarán dispuestos a jugársela apostando por una iniciativa tan contraria al ideario de la política correcta. Pero hay que intentarlo.

    Sí, amiga Luz, ya se debería haber hecho mucho antes, pero ocurre que nuestros docentes andan divididos y enfrentados, y los políticos no tienen más interés que sobrevivir a las próximas elecciones a base de prometer cosas imposibles y sobornar a su clientela.

    Estimado Anónimo, acaso desee usted explicar por qué el manifiesto divide a la gente. En todo caso, el manifiesto pondrá de relieve que YA hay una división; o que hay gente que está de acuerdo con que haya un cambio y gente que no lo desea (o que desea otro tipo de cambio) Nuestra intención no es dividir, sino ser convincentes. Está claro que a usted no le gusta el manifiesto; pero esto es inevitable. Ya sabíamos que muchas personas se mostraría contrarias al manifiesto. Es que si fuera de otra forma, es muy posible que el manifiesto no hubiera sido necesario.

    Saludos.

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  14. http://www.diarioinformacion.com/benidorm/2010/03/15/delegados-apas-provincia-reclaman-sistema-educativo-eficaz/989163.html

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  15. Uh, no sé, Desclasado, cómo interpretar esa movilización de APAS. No especifica la dirección del cambio. Sí habla de la necesidad de mayor implicación del profesorado. Esto se ha discutido mucho en Deseducativos. Los padres, en general, tienden a echarle la culpa a la escasa implicación del profesorado o su baja formación pedagógica. Hay, desde luego, maestros y profesores poco entregados a su labor, pero este no es el problema. También se puede decir bien alto y fuerte que una gran mayoría de padres delega en los profesores su deber de educar a los hijos, y esto es de una gravedad extrema. Por otro lado, los padres no deberían tener voz ni voto en cuestiones académicias, como lo de decidir si el crío pasa o no al siguiente curso. Esto es entender mal la democracia y convertila en demagogia con tal de sumar votos del colectivo de padres. En fin, quizá haya hecho una lectura errónea, no sé.

    Gracias y un saludo, amigo.

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  16. Raus: jajajaja, es que no había leído la noticia de la prensa. Y sigo sin leerla. Vi el encabezado y supuse que podía interesaros, pero no tengo opinión sobre ella, jajajaja.
    Esto me pasa por atolondrado...

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  17. Trataré de explicárselo en cuanto pueda, señor raus. Estoy algo escasa de tiempo estos días.
    Saludos.

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  18. No pasa nada, Desclasado. Gracias por el enlace. En cualquier caso sí es positivo que haya una queja generalizada sobre el actual sistema. En fin, que unos y otros nos demos cuenta de que algo falla. Paso previo y necesario para poder luego ver con detalle qué falla.

    No se preocupe, señora Anónimo. Así andamos muchos. Espero su comentario.

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  20. En educación hoy, señor raus, se debería apostar - si se quiere algo sólido, que funcione y que no cambien a cada dos por tres - por una fórmula poco usada - a pesar de vivir en democracia - la democrática.
    Hoy, no son pocas las voces, podría decirse que hay una mayoría que cree que algo se ha hecho mal y que hay que reflexionar y buscar soluciones. Ya tenemos un punto de partida, todos, o al menos una mayoría, queremos arreglar la situación de la educación en nuestro país. Sigamos buscando puntos en común. ¿Dónde está el fallo? Según unos… en lo que usted apunta, según otros… según otros… Pero seguro que, a pesar de tantas diferencias, si buscamos puntos en común, los encontraremos.

    Mire, creo que muchos consideramos que el no exigir el esfuerzo necesario a nuestros discentes – también a nuestros docentes y a nuestros centros educativos - es uno de los problemas más graves que tenemos. Se ha dejado de exigir a los alumnos, lo que debiera ser obligatorio exigir (y al parecer, según algunos, para mí, faltos de sentido común, el problema está en que son los profesores y maestros los que no saben motivar al alumnado, de todo habrá en la viña del señor, digo yo, aunque también es cierto que el profesorado en general necesita mejorar).

    Soluciones viables a este problema en concreto: 1) exigir lo necesario a los alumnos (aunque desde arriba se diga lo contrario, ya que para ponernos a nivel europeo no tenemos que regalar títulos como si fueran rosquillas; cuando llegó la democracia nuestras tasas de analfabetismo eran muy altas - en relación a los países más desarrollados; se han conseguido muchas cosas, pero ahora es momento de pararse a reflexionar, buscar fallos y posibles soluciones (no sé si habrá oído hablar de las escuelas eficaces); 2) exigir lo necesario a los profesores (un tema importante hoy, entre otros, sería qué tipo de herramienta escolar debe ser un ordenador con conexión a Internet - para mí es un diccionario de español, otro de inglés, etc., una calculadora, una enciclopedia, un atlas, un cuaderno de actividades, etc. entre otras muchas cosas; qué piensan los docentes de este tema, está el profesorado en general preparado para utilizar en la escuela las nuevas tecnologías, para afrontar los cambios vertiginosos de nuestro tiempo, ¿conoce los diferentes modelos económicos?, ¿saben que tipo de ciudadano pretende nuestro sistema económico que la escuela forme?, y la sociedad en general ¿qué espera de la escuela?); 3) Y los centros, ¿cómo deben ser los centros? según éste sistema y la sociedad en general: un conjunto de reinos de taifas o una verdadera comunidad educativa.

    Otros problemas:

    Faltan valores éticos en la escuela y en la sociedad en general, estrategias para la solución de problemas, formar ciudadanos con iniciativa; y pienso que somos muchos los que estamos de acuerdo en que éstos y otros son los problemas que tiene nuestro país en lo educativo, es cuestión de discutir y aunar.

    No sé si le vale con esto, señor Raus.

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  22. Señora Anónimo, le agradezco su contestación. Vamos a ver. Según datos de la OCDE, los profesores españoles –profesores digo) son de los más cualificados de unión europea, con más formación permanente de cursillos y demás. Son licenciados, han aprobado la mayoría una oposición y, además, suelen asistir a cursos de formación pedagógica. No creo que ahí resida el problema. De hecho, lo que sobran son cursillos pedagógicos de carácter logsiano. Ésos en que, por ejemplo, se le explica al profesor que para ganarse la autoridad debe comportarse más “democráticamente” en el aula. O que los conflictos con los alumnos deber resolverse con la intervención de un mediador. O que los valores se construyen entre todos, entre alumnos y profesor. Todo esto forma parte del lastre del que debemos desprendernos cuanto antes. Los profesores, sobre todo los novatos, necesitan nociones sobre cómo dar clases, conocer algunas herramientas diferentes de la pizarra, etc. Pero, principalmente necesitan, entre otras cosas: 1. formarse continuamente en los contenidos de su materia, saber más de su disciplina; 2. Trabajar con niños bien educados por su padres; 3. Tener autoridad para poder enfrentarse a los alumnos revienta-clases. 4. Contar con la colaboración de los padres.
    Es decir, el profesor precisa: saber mucho de su asignatura, dar clase a niños obedientes, poder pararle los pies a los que le impiden dar clase, poder contar con los padres cuando el chaval se tuerce en comportamiento o en nivel académico.
    He oído hablar de las escuelas eficaces y, en general, de las “sociedades eficaces”, señora Anónima. Una escuela eficaz es aquélla en que los docentes están bien formados (aquí los profesores lo están, aunque yo haría mucho más dura la carrera de los maestros) y los niños han aprendido a obedecer a sus adultos. Las escuelas más eficaces son aquéllas en que, desde muy pequeños, los niños (y los ciudadanos por extensión) han aprendido a obedecer reglas. Y digo “obedecer” a ciencia y conciencia, porque no debemos esperar a que los niños comprendan el porqué de una regla para que la cumpla. Uno de los absurdos más tremendos en que nos encontramos es la creencia rematadamente necia de que los niños deben entender las reglas necesarias para que haya armonía en la casa, la escuela o la sociedad. Es inútil explicarle a un niño pequeño por qué debe comer verdura, o por qué ha de ir a la escuela. Si comen verdura o van a la escuela no es por convencimiento.
    Por mi parte apenas le concedo importancia a las nuevas tecnologías. Esto puede sonar cavernario. No me importa. Lo que un chaval necesita es leer, estudiar, escribir, principalmente en libros y libretas. Para mí los ordenadores son parte del problema, no de la solución. En determinadas circunstancias los ordenadores pueden ser de ayuda. En general, es otra cosa lo que se necesita. Nunca ha habido tanto ordenador y tanta tecnología al alcance del chaval, pero los resultados académicos son nefastos.
    Los chavales deben saber de matemáticas, lengua, historia, física, química, filosofía… Y cuando sepan mucho de todo esto, lo demás caerá por su peso. Si usted quiere un ciudadano crítico con el sistema económico o político, fórmese al alumno en aquéllas materias. Nada más le hará falta. La base crítica de una sociedad depende de sus conocimientos filosóficos e históricos, principalmente.
    Estimada Anónima, seguro que hay aquí materia de discusión para dar y vender. Estoy preparando varios artículos para Deseducativos en los que hablaré de estas cosas. Los colgaré aquí también. En un sitio u otro podemos seguir discutiendo.
    Un cordial saludo.

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  23. Usted, señor raus, no habla de las mismas escuelas eficaces que yo; no obstante, le diré que tenemos un interés común, que la educación cumpla bien su objetivo y uno de ellos es la dar más importancia a los contenidos. Diferimos, creo, en la forma de entender la evaluación de estos y, sobre todo, en la de entender los valores de justicia e igualdad.
    Mire, para mí, ¡qué llegamos y partimos todos desnudos es innegable!, ¡qué los ropajes que utilizamos aquí, en este mundo, nos desigualan, también es innegable!
    No sé cual habrá sido su infancia, pero “la igualdad de oportunidades” es algo esencial en educación, alguien debe compensar, ya que las sociedades son muy injustas. Imagínese por un momento que nació en Etiopía y en el seno de una familia pobre e inmediatamente después imagine que nació en una familia muy rica cultural y económicamente hablando y que asistió a los mejores colegios del mundo, porque sus padres así lo quisieron. He visto de casi todo en mi vida; personas con una esmerada educación jesuística (de jesuitas) y de padres con carreras y dinero y eran unos memos, calcos de su círculo; otras, en cambio, con una misma educación, eran personas muy interesantes que aprendieron a ser críticos positivos… seguramente gracias a alguno de sus maestros; también conozco a personas muy pobres que se superaron y a otras que siguen donde estaban. De todo hay, pero hay una cosa que para mí es muy importante, estoy convencida que una verdadera compensación… mejoraría la sociedad; para mí fomentar la competitividad es fomentar las desigualdades y esto es costoso, doloroso, etc. para muchos, aunque tenga algunas ventajas; no podemos comparar a los que al nacer no contaron con ropajes con los que tuvieron muchos.
    (Puse antes entre comillas la igualdad de oportunidades, porque realmente, para mí, es mucho mejor hablar de compensación de desigualdades al alta).
    No sé, señor raus, pero creo que con su propuesta podríamos perder a muchos de los buenos. Debe ser cierto eso de que cada cual ve las cosas según el cristal desde el que mira, porque para mí realmente mucha de la “culpa” de lo que pasa hoy en educación es de los que más creen que saben (no pocos docentes entre otros).
    Educamos con el objetivo de mejorar al hombre y a la sociedad, con el fin de pretender una sociedad y a un hombre más ilustrado, trabajador, justo y feliz; ¿lo cree usted también así?
    Lo dicho, para mí, supone también reconocer el valor del esfuerzo y la necesidad de fomentarlo desde temprana edad, al igual que el respeto, y el gusto por el trabajo bien hecho, la crítica positiva y la iniciativa (entre otras cosas) y esto se aprende; y uno de los lugares donde se debe aprender es en los centros educativo, también en casa, pero a veces las casas son “un desastre”. También creo que los contenidos son muy importantes, por supuesto, pero no lo es todo, conozco a personas que tienen muchísimos conocimientos, pero que son personas frustradas.

    Seguiremos hablando. Saludos

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  24. Hola de nuevo, señora Anónimo. ¿Querría usted hablarme un poco de esas escuelas eficaces? Sus características, sus métodos... En fin, no sé, de todo lo que usted desee. Gracias.
    Reciba un cordial saludo.

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